En la era digital en la que vivimos, el uso de Internet se ha vuelto fundamental para el desarrollo exitoso de negocios de cualquier tamaño y tipo. Esto se debe a que el internet se ha convertido en la base de las comunicaciones y el acceso a la información de empresas, tanto de forma interna como externa.
Por ello, en este artículo, exploraremos dos conceptos que ha cobrado una gran relevancia dentro de las redes de comunicación empresarial, el internet de fibra óptica y el cableado estructurado, definiremos ambos conceptos y mencionaremos los beneficios que cada uno aporta al desarrollo de las operaciones de una empresa.
Velocidad y confiabilidad: La ventaja de la fibra óptica
La fibra óptica es una tecnología de transmisión de datos, que permite conectar a una empresa a la red internacional gracias al uso de hilos delgados de vidrio o plástico para enviar señales de luz. Una de las ventajas clave de la fibra óptica es su capacidad para proporcionar velocidades de conexión más rápidas y una mayor capacidad de transmisión en comparación con otros medios de transmisión, como el cable de cobre, algo que al mismo tiempo ofrece una mayor estabilidad.
Estas características permiten a las empresas, además de poder transferir grandes cantidades de datos, hacer uso de nuevas tecnologías y con ello agilizar sus operaciones, pudiendo hacer frente a una mayor carga de trabajo en menos tiempo.
Además, le permite comunicarse en tiempo real con clientes, proveedores, o distribuidores a nivel mundial, algo que al mismo tiempo le permite acceder al mercado internacional de una forma más simple y con menos riesgos.
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Infraestructura organizada y escalable: El papel del cableado estructurado
Por su parte, el cableado estructurado hace referencia al sistema de cables y hardware diseñado para soportar las necesidades de conectividad de una organización. Proporciona una infraestructura organizada y escalable para la transmisión de datos, voz y video en una red empresarial.
Un cableado estructurado bien planificado y ejecutado ofrece varios beneficios significativos. En primer lugar, el cableado estructurado permite una distribución eficiente de la red, pues los cables están organizados y etiquetados de manera que sea fácil identificarlos y realizar cambios o mantenimiento cuando sea necesario. Esto simplifica la gestión de la red y facilita la resolución de problemas, ahorrando tiempo y reduciendo los tiempos de inactividad.
Además, el cableado estructurado es escalable, lo que significa que se puede adaptar y expandir fácilmente para satisfacer las necesidades cambiantes de una empresa en crecimiento. Con una infraestructura flexible, las empresas pueden agregar nuevas estaciones de trabajo, áreas de oficina o equipos de red sin tener que realizar cambios drásticos en su infraestructura existente. Esto ahorra costos a largo plazo y permite una mayor agilidad empresarial.
Cómo podemos observar, ambas tecnologías se enfocan en optimizar la comunicación y transmisión de datos y a pesar de que a simple vista puedan parecer similares, la realidad es que la fibra óptica se encarga de conectar a una empresa con el exterior, mientras que el cableado estructurado se enfoca más en optimizar la transmisión de datos de forma interna.
Es por ello que ambas tecnologías son complementarias y es común verlas aplicadas al mismo tiempo dentro de las compañías, pues de esta manera se puede proporcionar una mejor velocidad u confiabilidad de conexión, en cada puesto de trabajo.
