Hoy en día, nos enfrentamos a una grave situación sanitaria a nivel mundial. El ámbito laboral parece detenerse con terribles consecuencias económicas. Sin embargo, las empresas y los trabajadores mexicanos han buscado algunas alternativas para mitigar el impacto que se aproxima, entre estas alternativas se encuentra el homeoffice México.
En medio de la crisis, algunas empresas han optado por continuar con sus actividades regulares, aun con los riesgos que esto representa. Otras, han adoptado la medida del trabajo desde casa, una opción un tanto más segura en dentro del tema sanitario, pero con riesgos en lo laboral y operacional.
El home office es una práctica de trabajo que cada día se usa más, aunque para que esta sea eficiente deben de considerarse diversos aspectos: el personal, las actividades, los recursos y la tecnología, pero sobre todo la organización en la que se pretende implementar.
Homeoffice México y su aceptación como práctica laboral
El teletrabajo es una práctica que tiene ya un tiempo ejerciéndose, pero el avance tecnológico de los últimos años (conexiones de internet con mayor velocidad, dispositivos móviles con mejor rendimiento, softwares especializados) ha permitido que cada vez más organizaciones comiencen a implementar este formato de trabajo.
Por ejemplo, en Brasil, más del 70% de sus organizaciones adelantan esta práctica y 15 millones de empleados son homeworkers.
Sin embargo, las cifras de teletrabajadores en México, es de 2.5 millones de personas. Sin embargo, de estos el mayor porcentaje son mexicanos trabajan de forma independiente, es decir, no son las empresas quienes promueven esta práctica, a tal grado que, sólo 2 de cada 10 empresas fomentan el home office.
Ahora, esas 2 empresas de 10 que si lo fomentan, generalmente son transnacionales, con prácticas laborales distintas a las de la mayoría de empresas nacionales y esto marca una gran desafío para los posibles cambios y resultados a futuro.
Retos para implementar homeoffice
La implementación del homeoffice no solo depende de la voluntad de los líderes de la organización (aunque es fundamental contar con ello), es necesario considerar su cultura, ya que esta será la que determine si se adecúa o no esta modalidad de trabajo. Además hay que considerar el tipo de actividades que desempeña la empresa, así como a su personal.
También se debe analizar las normas, políticas y procedimientos que darán orden y estructura al home office, estos deben estar basados en la filosofía de la empresa, así como en la normativa laboral vigente.
Habrá que considerar el hecho de que no todos los colaboradores tienen el deseo o la capacidad para desempeñarse de esta forma.
Los factores que motivan esta actitud son diversos, desde la adaptación tecnológica, las motivaciones personales, o inclusive su arraigo a las prácticas conocidas, esto normalmente basado en un irracional miedo al cambio.
Otro elemento fundamental es la necesidad de supervisión constante, desarrollada a lo largo de años de liderazgos autocráticos. Todos estos elementos afectan al colaborador en la práctica del home office.
Para que la implementación de esta modalidad sea efectiva, se requiere también del desarrollo de habilidades por parte de los colaboradores que participen del home office, no solo en competencias técnicas propias del puesto, también para poder desempeñarse de forma productiva.
Podemos hablar, por ejemplo, del enfoque a resultados, ya que sin él las personas que trabajan desde casa pueden perder el objetivo principal de sus actividades.
Beneficios del homeoffice México
Sin lugar a dudas, el homeoffice en México se presenta como una solución, no solo a la contingencia actual, sino a otras tantas problemáticas que son evidentes y que regresarán si la normalidad vuelve.
El tráfico de las grandes ciudades, por ejemplo, en el que se pueden perder hasta 4 horas promedio por día de parte de cada habitante. Esto aunado a los problemas que de allí se desencadenan, como la baja productividad o fatiga de parte de los colaboradores.
Otra problemática que puede ser solucionada a través de la implementación del teletrabajo es la de las relaciones laborales. Si bien, acaba de entrar en vigor en México una norma (NOM-035-STPS-2018), la cual trata de regular el tema del estrés laboral, es un hecho que hay mucho por avanzar en torno a este asunto y A lo que conocemos como ambiente o clima laboral.
Para que se desarrolle el trabajo a distancia es necesario la gestión del equipo, la implementación de habilidades y características que por sí solas pueden ayudar a contrarrestar factores como la carga excesiva de trabajo, largas jornadas o las relaciones laborales nocivas.
Como beneficio adicional podemos encontrar efectos positivos sobre un fenómeno poco conocido y llamado discordancia de talento (que es la diferencia entre la necesidad de talento requerida y el talento existente, ya sea en una organización, un sector o una nación).
Con los avances tecnológicos aparecen cada vez nuevas necesidades y la demanda de nuevas competencias, es en este punto donde se genera la brecha o discordancia.
La implementación del home office, en definitiva, fortalece las competencias y hace posible que profesionales en otras latitudes tengan mejores y mayores oportunidades laborales.
Conclusiones
En resumen, la implementación home office no es algo imposible, solo exige subsanar debilidades y mejorar algunos aspectos de nuestras organizaciones y su talento humano. Esto hace imperante el tener un plan de acción al respecto.
Sin un plan estratégico, los resultados pueden ser negativos, llevando a reproducir malas prácticas laborales en el hogar del colaborador y resultados indeseados para el empleador.
La adecuada implementación del mencionado plan permitirá muchos beneficios para todos los involucrados, desde mejor calidad de vida, hasta mayor una productividad.
Autor :Francisco Vázquez
Consultor de RH y especialista en Homeoffice
