La innovación es una acción de cambio que mejora o renueva procesos y sistemas ya existentes. En los últimos años, este concepto ha sido ampliamente utilizado por empresas , directivos y profesionales en todo el mundo, sin embargo ¿qué se necesita para innovar? veamos la siguiente historia.
Richard Montañez, un mexicano que apenas podía leer y escribir ocupaba el cargo de conserje en la planta de Frito-Lays al sur de California. Cierto día, un lote de las tortillas llamadas Cheetos, por un defecto en la línea de producción, quedaron sin ser recubiertas del típico polvo de queso naranja que las caracteriza y a Montañez se le ocurrió una idea brillante.
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Richard Montañez añadió un ingrediente que lo cambió todo
Richard se las arregló para llevarse a casa algunos de los chips al natural que había recogido, y decidió añadirle un ingrediente diferente que lo cambió todo: polvo de chile.
Su osadía no llegó hasta ahí, al día siguiente, se propuso presentar su receta a Roger Enrico, el Presidente Ejecutivo de la empresa, quien había enviado un video en el que invitaba a todos los trabajadores a “adueñarse de la compañía”. Tomándole la palabra: “decidí llamarlo, sin saber que, no se suponía que uno llamara al CEO”, así lo reseñó un artículo publicado por CNBC.com .
La asistente de Enrico lo ayudó poniéndole al presidente en la línea. Este le dió a Montañez dos semanas para que le hiciera una presentación a la directiva. El conserje, no se intimidó, al contrario, se preparó estudiando un poco acerca de marketing, con lo que logró fabricar un atractivo empaque en el que presentaría sus tortillas picantes.
“Ellos quedaron asombrados”
“Ellos quedaron asombrados”, comenta Montañez. Y así, casi de inmediato, fueron lanzados al mercado los Flamin Hot Cheetos, uno de los snacks más vendidos en todo el mundo.
Esta iniciativa de innovación llevó a aquel humilde bedel a ser un ejecutivo de alto nivel en Pepsi Co, la empresa propietaria de la marca Frito-Lays.
Mientras escribimos estas líneas Fox Searchlight Pictures está produciendo la película Flamin’ Hot, inspirada en la historia de Richard Montañez. Historia que además de inspirarnos nos deja muy clara, la necesidad de que todo el mundo tenga una voz y sea escuchado en cualquier agrupación de personas, desde la familia, pasando por las organizaciones sin fines de lucro y por supuesto las empresas.
Liderazgo abierto e inclusivo
Otra enseñanza es que sin un liderazgo abierto e inclusivo por parte de Enrico este fenómeno comercial llamado Flamin’ Hot Cheetos no hubiese ocurrido. Y una tercera moraleja que podemos rescatar es que no se necesita una inventiva extraordinaria para innovar. Lo que no te habíamos contado, es que Montañez se inspiró para crear su producto en unas tostadas de maíz aderezadas con limón y chile que preparaba un paisano mexicano en las calles de su barrio.
«La innovación no es una condición excepcional de genios y científicos»
Lo anterior ratifica que la innovación no es una condición excepcional de genios y científicos. Todos los seres humanos poseemos la maravillosa capacidad de crear. Esta es, de hecho, la cualidad fundamental que nos distingue del resto de los animales que habitan el planeta. ¡Aprovéchala!
Escrito por:
Pedro Fermín
CEO Consultaneo.com/Coach y Consultor Empresarial
Fuente: CNBC.com
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